martes, 25 de marzo de 2014

LA ESCUELA IDEAL POR RUDY



La señorita Silva caminaba hacia el aula, como todos los días. ¿Como todos los días? ¡Pero si cada día era distinto! Bueno, ella terminaba algo nerviosa y en medio de un volcán, pero lo que daba origen a tanto nervio y erupción era distinto cada vez. Los chicos la sorprendían, siempre; por mas que ella ensayara todas las opciones actitudinales, procedimentales y conceptuales que los manuales y los programas le proponían.

- ¿Qué están aprendiendo los chicos en la escuela?- se preguntaba- ¿Como sera para ellos una buena escuela? ¿Cual seria para los chicos la escuela soñada? Aunque si lo pensaba, los chicos no sueñan con una escuela, salvo que se trate de un sueño castigo, los obligasen a realizar en los sueños las tareas que no pudieron realizar despiertos. ¿Y por que no trabajar el tema con ellos? ¡Uy, la señorita Silvia tuvo una idea, y ahora no podía echarse atrás! Y se mando, nomas. Entro, saludo y dijo:


-Chicos, ¿cómo sería para ustedes una escuela ideal? Silencio. Murmullo. Silencio. Murmullo. Silencio. Murmullo. 



-Sería una escuela en la que mis compañeros no me peguen.- dijo Javier.


-¿Una escuela sin violencia?- se alegró la señorita.

-No, ¡una escuela en donde el único que pegue sea yo!

-Ah, no, esa es tu escuela ideal, pero en la mía, yo te pego a vos! 

-¡Y en la mía, yo te pego más fuerte! 

-¡Y en la mía hay sandwiches para todos, pero no los convido! 

-¡Mejor no se acerquen a mi escuela ideal, porque hay un guardián armado!- este fue Gonzalo 

-¿¡Un guardián armado en la escuela ideal?- se espantó la señorita Silvia.

-Bueno, seño, las escuelas ideales de ahora no son como las de antes, donde usted podía ir tranquila, ¿vio? 

-Pero Gonzalo, Javi, Sebas.chicos. estoy hablando de la escuela que a ustedes les gustaría. 

-¿Y cómo sería esa escuela, señorita?- este fue la dulce Julieta. 

-¡Es lo que les estoy preguntando a ustedes!

-Ay, no, seño -siguió la dulce Julieta- así es la escuela común, pero en la escuela ideal, son los chicos los que preguntan, y los maestros los que contestan.

-¡Esaaa!- dijo Javi-. Y si yo le pregunto "¿Les puedo pegar a mis compañeros?", usted me contesta "¡Sí, Javi!".

-Y si yo le pregunto "¿Hay papas fritas?", usted me contesta "Sí", ¡y me trae papas fritas!- ese fue Joaquín.

-Y si yo le pregunto "¿Cuánto es 456 por 432?", usted me contesta: "Eso no importa", ¡y nos cuenta un cuento, o un chiste! 

-Pero chicos, en esa escuela ideal, no aprenderían nada. 

-La escuela ideal es aquella donde el alumno puede desarrollar su bienestar físico, mental y social -dijo de repente Ariel. 

-¿Eso es lo que pensás, Ari? -la señorita Silvia se sorprendió. 

-No, seño, eso lo escuché en la tele. Pero lo dijo un maestro, y como usted también es maestra, pensé que le iba a gustar. Pero veo que los de la tele se equivocaron, como cuando dan el pronóstico ¿vio que cuando anuncian sol, llueve? ¡¿En qué escuela habrán aprendido a adivinar el tiempo? 

-Eso no se adivina, Ari, se predice. 

-Bueno, seño, entonces mejor si les hubieran enseñado a adivinarlo. 

-¡Che, no le contestes así a la seño! 

-¡Y vos no me digas lo que tengo que hacer! 

-¡Y vos no me digas que no te diga lo que tenés que hacer! 

Otra vez. Y entonces la señorita Silvia se contestó:"la escuela ideal es aquella capaz de enseñarles a los alumnos que la escuela ideal, no existe"





Una vez hemos leído este peculiar dialogo, pasaremos a un breve análisis de este.
Hoy en día son muchas las escuelas en la que se trabaja para poder ofrecer una educación de calidad y tener una escuela ideal. Muchas personas opinan que ese ideal es un mito, que no existe y aunque se intente casi nunca se logra.
En este pequeño dialogo, observamos como la profesora pregunta a los alumnos como sería sus escuela ideal, siendo muy interesantes las aportaciones que les proponen, ya que para ellos la escuela ideal no sería aquella en la que puedan aprender y crecer como persona, sino aquella en la que se pueda pegar, en la que haya comida, en la que los que pregunten sean los alumnos y no los profesores.
Es curioso este dato ya que si lo contrastamos con la realidad, con las noticias que salen cada día, observamos cómo hay gran existencia de bulling, como los alumnos mandan más en las clases que los propios docentes.

Quizás todo esto sea un problema de autoridad,  por parte de los padres y del propio profesorado. En toda escuela es normal que haya conflictos pero no hasta el punto de que los que lleven las riendas de la situación sean los alumnos, es por esto, que la profesora le hace ver a los alumnos que la escuela es como debe ser, con sus pos y con sus contras pero que nunca será ideal porque siempre habrán ciertos conflictos ya sean entres alumno-alumno, familias-docentes o docente-docente.
En definitiva, La escuela ideal está sobrevalorada, una cosa es la escuela ideal y otra, es la realidad dentro de ella. Luchar por lo ideal es un largo trabajo, pero nunca hay que rendirse sino seguir trabajando para que sea posible. Los niños son el mejor medio para que este camino sea más fácil, porque simplemente hay que unir fuerzas para mejorar día a día, reflexionando y actuando.


A continuación, observamos una curiosa imagen en la que podemos comprobar que el alumno esta tan metido en las nuevas tecnologías que cuando la profesora le pide que borre la pizarra, pero este se queda parado mirando a ver si encuentra el botón “delete”. ¿Qué queremos transmitir con esta imagen? Que quizás las nuevas tecnologías, se están apoderando de las personas, en este caso del alumnado, pero cuando van al colegio allí las nuevas tecnologías son mínimas ya que existe sencillamente una pizarra y un borrador, y esto hace que el alumnado se sienta perdido en su mundo, por lo que quizás para que la escuela sea ideal del todo, se deberían introducir también ciertas nuevas tecnologías para no desorientar así al alumnado de su mundo, es decir, innovando en la utilización de las TIC en el aula.

Artículo e imagen extraída: Ministerio de Educación. Presidencia de la nación. Recuperado el 25 de marzo de 2014 de: http://www.me.gov.ar/monitor/nro5/humor.htm

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