Las escuelas de hoy en día son instituciones que no
funcionan o simplemente funcionan mal, así las definen Inés Dusell y Myriam
Southwell. Esto ocurre debido a que se le pide demasiadas cosas a las escuelas,
que enseñen, que contenga, que cuide, que acompañen a las familias, que
organice la sociedad etc. Todo esto influye negativamente en ella, puesto que
se piensa que la escuela es una institución socializadora, y es la propia
sociedad la que cree que la escuela es la única que debe cumplir esa función.
Por lo que se puede decir que la escuela ideal no ocurre, porque para que se
produzca es necesario la colaboración de toda la sociedad, no solo pensar que
todo lo relacionado con la socialización y formar a los individuos es cosa de
la escuela. Una escuela ideal sería donde la sociedad y donde el trabajo de los
docentes trabajen conjuntamente para su buen funcionamiento. Aunque se necesita
la colaboración de todos, el profesorado juega un papel muy importante en el
trabajo y en la conducción del proceso de enseñanza- aprendizaje ya que sin
ellos no se llegaría a lograr aprendizajes significativos, y para poder
conseguir una escuela ideal hay que combinar la función del profesor y las habilidades, actitudes, destrezas,
valores, que el alumnado sean personas hábiles y competentes, pero también
autónomas, críticas y solidarias.
La escuela ha de ser una institución educadora y sobre todo
formadora, donde existan vínculos afectivos y no solamente se enfoquen a los
conocimientos, sino que también los maestros conozcan el alma de sus alumnos,
éstos no deben olvidar que siempre tiene que prevalecer en el aula un ambiente
de seguridad y confianza donde los alumnos sean capaces de disipar dudas, y
construir sus propios conocimientos, para formar alumnos creativos e
innovadores. Sin embargo, la escuela real es bien distinta, está claro que hay
excepciones, la mayoría de los profesores no hacen posible que los alumnos
produzcan sus propios conocimientos, no construyen esa seguridad y esa
confianza, se rigen por un sistema que cada vez empeora más la situación,
puesto que se rigen a lo que está estipulado estrictamente en el curriculum, no
se molestan en crear o distribuir nuevos métodos mediante los cuales los niños
puedan aprender distintos conocimientos y valores para ser mejores ciudadanos y
poder contribuir a la sociedad.
Sería ideal que todos contribuyéramos a una buena escuela,
que todos tengan libertad de pensamiento, así como libertad de expresión. Pero
esto está en deterioro, actualmente, se está oprimiendo a los ciudadanos, se
les recorta derechos, los medios de comunicación no tiene toda la libertad
necesaria para retransmitir libremente lo que ocurre en la sociedad, ya que se
encuentra controlada por los dirigentes del país, el gobierno. Un ejemplo, el
hecho de las huelgas estudiantiles solo se le presta atención a los vándalos y
a las cargas policiales, no se le muestra importancia al hecho de por qué es la
huelga. Una de las preocupaciones fundamentales es que hoy en día, la
inseguridad, la violencia y las adicciones, son amenazas que limitan gravemente
la libertad de las personas, las familias y comunidades, por lo que se debe de
luchar para que no haya violencia escolar, maltrato por razas, religiones,
sexualidad etc. Todos tienen derecho de una buena educación libre de problemas.
Muchos armonizan que
una buena escuela, es una escuela democrática, pero lo que se entiende por
democracia son cosas muy diferentes. Se debe tener en cuenta que nadie puede
tener dentro de la escuela menos derechos que los que posee fuera de ella, esto
no reside solamente en la voluntad de la escuela; si no que es una
responsabilidad colectiva que envuelve a todos los que componen la escolaridad.
Artículo extraído: Southwell, Myriam y Dussel, Inés. ¿Qué es una buena escuela?. Recuperado el 2 de abril de 2014 de: http://www.me.gov.ar/monitor/nro5/dossier1.htm
Imágenes extraídas: http://www.me.gov.ar/monitor/nro5/dossier1.htm
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