miércoles, 21 de mayo de 2014

CRÍTICA AL PLAN BOLONIA

El Plan Bolonia se implanto en 2010, en todas las universidades españolas y europeas, su objetivo es mejorar la calidad, movilidad, diversidad y competitividad de las carreras que se imparten. Como dice Carmen González y Itziar Alkorta “es algo similar a cuando se decidió crear el euro, tener algo que nos pueda medir a todos por los mismos parámetros, pero en este caso educativos”. Con este plan desaparecen las licenciaturas y diplomaturas, y son sustituidos por los grados de 240 créditos (4 años), posgrado y  doctorado; otro dato importante que aparece con el plan Bolonia son los créditos ya que no solo se tiene en  cuenta las horas de clases teóricas sino que también  el trabajo del alumno tiene un peso importante.

El principal problema que supone este plan es la mercantilización de la universidad, las reformas que se propusieron, atienden a  intereses económicos que a educativos. Además el sistema de créditos y la evaluación  impide en gran medida compaginar los estudios con un trabajo, a esto se le une la crisis económica que sufre el mundo, hace necesario que la gran mayoría de los estudiantes  requieran becas para estudiar en la universidad, de no ser así solo estudiaran aquellos que se puedan costear las tasas de las matriculas, el transporte diario… Por otro lado, el sistema universitario se está pareciendo mucho más a los grados de formación profesional, lo que ha  producido que el hecho de tener un estudio universitario se considera tener un mismo valor que un estudio de formación profesional, es decir, poseer un futuro menos cualificado.


Teniendo en cuenta todo esto, se puede decir que aunque el plan en gran medida ha favorecido a los alumnos, en el sentido de  los cerditos y de poder aprobar gracias a la asistencia continua a clase,  es cierto que también produce una negativa en varios sectores estudiantiles, puesto que la formación profesional esta obtiene un mismo valor que un estudio universitario, además el hecho de no poder compaginar un trabajo con los estudios hace que el plan sea rechazado con mayor fuerza. Ahora bien lo ideal sería que  el plan tuviera flexibilidad en muchos aspectos que los alumnos rechazan, como el control y la imposición del profesorado a la hora de impartir las clases, ya que este nueve plan así lo plantea. Por ello, dicho plan ha tenido tanta repercusión negativa hoy en día, ya que no se apuesta por una escuela libre, donde el alumnado se imponga así mismo a la hora de trabajar, indagar y/o investigar en algún tema concreto. También hacemos referencia a los antiguos planes derogados por el plan Bolonia, ya que debería hacerse una mezcla de los planes suplantados en el sistema educativo, es decir que se recojan elementos y características de varios planes, donde se apueste por una educación estable tanto para el alumnado y para el profesorado, y que ambos puedan salir beneficiarios.

(1) Critica al Plan Bolonia (2009). Recuperado el 21 de mayo de 2014 de:http://sergimateo.com/criticas-al-plan-bolonia/

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